sábado, 30 de marzo de 2013

RESULTADO DEL ACODO... OTRO ESTROPICIO.

Hola amigos.

El pasado 29 de diciembre publiqué la entrada ACODANDO UN PEQUEÑO OLIVO...  en la que explicaba el proceso de acodo aéreo en un palo de olivo, procedente de un plantón ¿lo recuerdan?





 Pues bien, el caso es que esta semana procedí a separar el acodo, unos tres meses después de haberlo hecho.

Pues bien, el resultado, como no podía ser de otra manera fué un auténtico fracaso. Otro más. Al separar la maceta y retirar la tierra observo como no hay ni una sola raíz y que en el corte que había hecho, se había formado un callo antiestético en forma de anillo, rodeando el tronco. 

 Repasando todo el procedimiento, llego a la conclusión que el acodo ha fallado por una de estas causas por separado, por la confluencia de varias de ellas o probablemente por la unión de todas a la vez. Un desastre, vamos.

A continuación enumero las posibles causas que han podido conducir a tal desenlace.

1.- He leído en algún sitio que los olivos no generan raíces en los acodos si la planta madre tiene menos de dos años. Tiene toda la pinta que esta puede ser una de las causas. El desconocimiento por mi parte de la especie ha hecho que me embarque en una aventura sin ninguna posibilidad de éxito.
2.- No utilización de hormonas de enraizamiento. Como no las tenía a mano, me arriesgué y no enraizó.
3.- Elección de un mal substrato. No estoy seguro, pero es posible que no utilizara la cantidad apropiada de turba que garantizase la humedad y generase nuevas raíces al acodo
4.- Separación temprana del acodo. No estoy seguro, pues no existía ni una sola raiz. Creo que no tenía sentido esperar. si a los tres meses no había salido ni una sola raíz, nada me indica que si hubiese esperado enraizaría.  Lo descarto. 

Es difícil acertar con la causa exacta, aunque en mi opinión ha sido una conjunción de varias de ellas:
Si a una planta joven, le hago un acodo aéreo sin utilizar hormonas, no utilizo un substrato adecuado y encima lo separo antes de tiempo, el resultado está claro. 

 ¿y ahora qué?

Yo manejo dos opciones. La primera cortar por el aro del acodo y así tratar de aportarle conicidad al tramo inferior y conseguir al menos uno de los objetivos y la segunda opción, dejarlo como está un par de años y ver por donde tira.
¿ustedes que opinan?

Como pueden ver, seguimos aprendiendo...

Saludos

domingo, 24 de marzo de 2013

ERRAR ES HUMANO...


PERO PERMANECER EN EL ERROR ES DE NECIOS...

Hola amigos.

Los que siguen este blog ya saben que soy un novato en esto del bonsai y que la mayor parte de los errores que he cometido con mis arbolitos tienen su origen en una falta de formación previa. Hace aproximadamente un año me embarqué en este mundo y la mayor parte de los estropicios provocados provienen de esa época. Es ahora cuando intento corregir en la medida de lo posible la trayectoria de muchos de ellos, pero en algun caso, como en los que relato a continuación, aún sabiendo  que no es la mejor opción, he decidido no corregirlo. Les explico el porqué.

Estos pequeños acebuches, no eran ni siquiera plantones, sino que hace un año eran restos de poda, esquejes de alrededor de 8/10 cmts. y que por no tirarlos los planté en picón y en pequeñas macetas de bonsai. Un año después, y cuando he optado por transplantar la mayor parte de los acebuches a macetas mucho mayores, en estos he decidido no hacerlo. ¿por qué? Pues sencillamente porque me gusta como van. En mi opinión, han crecido bien proporcionados (en los acebuches el substrato 100% picón me funciona perfectamente), han brotado con fuerza y les he ido dando forma mediante poda, en ningún caso alambrado.

Este primer acebuche mide alrededor de 15 cmts de alto, está enraizado (de aquella manera) sobre piedra y como fué el primero que planté en maceta de bonsai, le tengo un cariño especial y he optado por dejarlo en la misma maceta. Así estaba hace un año, cuando se plantó.


  

No ha crecido apenas, pero ha engordado algo. De momento este año no lo transplanto. Sólo poda y el año que próximo quizá le corrija el ángulo de plantado. Quizá sea una ilusión, pero podría llegar a ser un shohin de Hokidachi interesante. Veré si soy capaz.




El siguiente acebuche es mucho más pequeño, alrededor de 8 cmts y el engrosamiento de la base no es el nebari, sino una piedra calcárea que le coloqué a modo de decoración. Tampoco lo transplantaré este año.




 Este es más pequeño y tampoco es gran cosa, pero tampoco lo transplantaré.




Ahora una pareja de acebuches y explico el porqué lo de pareja. Estos dos arbolitos también pertenecen a mi primera compulsión bonsaística, en la que me dediqué a plantar sin tino y en este caso, como estaba experimentando, decidí hacer conjuntos. Esto es plantar árboles que se complementaran el uno con el otro, bien acentuando el movimiento de uno u oponiéndose uno a otro, como era mi intención en este caso.
 Así estaban hace un año...


 

Y así están ahora. No han crecido prácticamente y apenas si han engordado, aunque si están más cargados (no me atrevo a utilizar la palabra densificar). Tengo que reconocer que estos dos no me dicen prácticamente nada, quizá algo el de la derecha, pero tampoco los voy a transplantar este año, tan sólo podarlos. El año que viene se verá.




Y por último, otros dos acebuches. Cuando la vorágine acumulativa hará un año, le birlé literalmente a mi madre de su jardín dos pequeñas macetas de barro que contenían unos bonitos cactus, pero como no estaba para contemplaciones, los tiré a la basura y planté otros dos acebuches. Así estaban cuando los planté...




Y así están un año después, del mismo tamaño pero un poco más gruesos y frondosos...
 



Estos últimos me gustan un poco más. A lo mejor el de la izquierda podría (con mucha imaginación) convertirse en un fukinagashi...

Quizá sea a modo de excusa, pero todos estos arbolitos los planté hace un año, cuando no tenía ni la más mínima idea de bonsais (tampoco es que ahora tenga mucha), pero como decía al principio de este post, errar es de humanos, pero mantenerse en el error es de necios y seguramente porque tenga muchos acebuches, porque no me guste tener macetas vacías o porque les tenga un especial cariño por ser los primeros, el caso es que he optado por dejarlos al menos un año más en estas macetas. El tiempo dirá si he acertado...

Saludos.
 

viernes, 8 de marzo de 2013

ENMENDANDO ERRORES (II)...

Hola amigos.

Este post es continuación del ENMENDANDO ERRRORES...  del pasado 9 de febrero, en el que contaba alguno de los errrores que cometía ( y que todavía cometo), en los inicios de mi afición. En aquella entrada me centré en unas sabinas canarias que habían sido cultivadas desde el inicio en unas macetas diminutas y con un substrato totalmente inadecuado, lo cual había ralentizado el crecimiento de los árboles por lo que tuve que empezar de cero con ellas. 

Pues bien, hoy le toca el turno a los acebuches.  En este caso, cuatro acebuches ( me quedan otros diez), que fueron cultivados de idéntica forma que las sabinas, esto es las mismas macetas y el mismo substrato equivocado.

Tengo que pedir disculpas porque en estas fotografías no se aprecia bien el verdadero tamaño de las nuevas macetas, que es mucho mayor que las anteriores. Me apunto como tarea pendiente para futuros posts, el poner una referencia para tener una idea del auténtico tamaño.

Aprovechando que tocaba transplante, intenté corregir el error, para darles una nueva oportunidad a los arbolitos. Tengo que aclarar que estos acebuches corresponden a mis principios con el bonsai, por lo que son acebuches que han sido cultivados con mucho cariño y mucha dedicación, pero de forma eqjuivocada, por lo que en este caso, lo que hago es una huída hacia adelante, esto es, potenciar la idea inicial que tenía para los árboles, pero cambiando a una maceta mayor y substituyendo el substrato por uno más adecuado, en su mayor parte, picón.
Tengo que decir que todos estos acebuches proceden de esquejes y hace un año eran plantones de apenas 15 cmts de altura. Al principio, me conformaba con mantenerlos vivos, no tenía ni idea de lo que era un nebari, ni un ápice  ni sabía alambrar, por lo que me limitaba a elegir los esquejes en función de la forma, esto es, si el árbol me decía "algo" y  lo  "ayudaba" mediante poda de ramas, nunca alambrando. Todo un experto, vamos...

 Pues bien,  Vamos con el primero...

Si nos fijamos bien, las raíces estaban en el aire, por lo que no tenía estabilidad ninguna, así que opté por apoyarlo en una piedra volcánica, que cumple una misión más decorativa que de estabilidad, aunque no descarto que el tronco acabe incrustándose en una oquedad de la piedra.




Sigue quedando una raíz en el aire, pero no me atreví a cortarla, quizá en un próximo transplante...




Ahora el segundo...
 
También tenía las raíces en el aire por lo que intenté enraizarlo sobre una roca, cosa que conseguí parcialmente. No se aprecia bien, pero la raíz de la derecha  rodea la piedra y cambia la trayectoria al enterrarse, por lo que confío en que enraice bien.


 


Yo no suelo ponerle nombre a mis arbolitos, pero mi hija me dijo desde el principio que éste parecía cansado y que se habí apoyado en una piedra, por lo que lo llamé al acebuche cansado...



El tercero...

También con las raíces en el aire, por lo que una vez más, opté por el enraizado sobre piedra. Creo que quedó aceptable...


 

Visto de cerca...



 Y ya por último, el cuarto acebuche...

Tengo que reconocer que es el que más me gusta, quizá por que se intuye que podría ser un Fukinagashi en el futuro...



Hay que eliminar algunas ramas que se entrecruzan y hacer una poda de formación, pero me parece que este es el que tiene más posibilidades, pues le intuyo una forma de azotado por el viento y  es el que más verde tiene y más fuerte parece.



 Como habrán podido apreciar,  en un año ninguno ha crecido ni engordado, por lo que prácticamente parten de cero, en unas macetas de mayor tamaño y con otro substrato. Como dije en el anterior post, un año perdido par los árboles que ahora es cuando comiezan su verdadero camino. 

He aprendido la lección y asumo estos errores como parte fundamental del proceso de aprendizaje en el cultivo de bonsais. Ahora paciencia, tranquilidad y buenos alimentos...

Saludos