viernes, 25 de enero de 2013

OLIVO DE JARDÍN. MI PRIMER YAMADORI...

Hola amigos.

Mi buen amigo Alfonso Serrano, vecino de la urbanización donde vivo ha vendido su casa. Después de muchos años de magnífica relación vecinal, este amigo y compañero de caminatas con charla, como él las llama,  ha decidido cambiar su rumbo vital. Las ansias de vivir intensamente, el deseo de viajar largas temporadas con su amada esposa y disfrutar sin ataduras le han hecho levar anclas y emprender un nuevo viaje. Lo voy a echar de menos de verdad, pero comprendo su decisión y le deseo la mejor de las suertes. 

Como regalo de despedida, además de unas magníficas macetas de barro me sorprendió con un regalo muy especial. En su jardín tenía un magnífico olivo picual, de unos quince años y alrededor de 3,5 mts de altura, que causaba admiración. Sabedor de mi afición por los bonsais, en una de nuestras habituales caminatas me lo ofreció para hacer un Yamadori de olivo. Era la primera vez que lo hacía  y aunque  no es la mejor época para extraer árboles de la naturaleza y pasarlos a una maceta, no tenía elección. Tenía que ser ahora o nunca...

Sin dudarlo, concreté hora con Angel, amigo y jardinero de confianza desde hace años para que nos ayudara a sacarlo y nos pusimos manos a la obra.

 Así era el olivo antes de sacarlo...




  Detalle de la base...




Ángel empezó a cortar...



  
 En un primer momento, el corte nos quedó muy alto, por lo que decidimos volver a cortar  por un punto más bajo. Alfonso sujeta el tronco mientras Ángel corta...




Tras este corte recuperamos un tocón enorme, que decidí aprovechar...


El olivo estaba fuertemente agarrado y tras un duro forcejeo y a la vez cuidadoso trabajo para no dañar las raíces por parte de Ángel , conseguimos sacarlo. 

Angel y Alfonso lo muestran orgullosos... 




El trabajo bruto estaba hecho, ahora faltaba el trabajo delicado y meticuloso. Comprobé que tenía buenas raíces y corté las  más gruesas tras comprobar que no tenían ramificación fina y tras una concienzuda limpieza con agua a presión, procedimos a transplantarlo. Una vez más, mi mezcla habitual de picón, tierra vegetal y turba (40-40-20) y a la maceta. No tenía hormonas de enraizamiento, no las consigo, pero confío en que pegue. Ahora unas semanitas a la sombra, agua y a enraizar. A ver si hay suerte...

 Así quedó el tocón...




Y así el Yamadori de olivo... El ángulo de plantado no es el más apropiado,  pero es que no podía girarlo en la maceta sin seguir recortando raíces.  Lo corregiré en un futuro. Si pega lo dejaré un par de años en esta maceta...




De momento no es más que un palo gordo y recto con raíces potentes. No sé si se convertirá algún día en un bonsai, pero si que  fué una mañana especial, en compañía de dos amigos que no olvidaré. Si el bonsai es felicidad, nada mejor que la felicidad compartida.
Muchas gracias a los dos. 

Un abrazo

22 comentarios:

  1. Perdona que me meta donde no me llaman,pero estaba leyéndote cuando me ha llamado poderosamente la atención la primera foto y aunque no quisiera tener razón creo que estoy en lo cierto cuando te digo que ese olivo tiene "verticiliun" no se si conoces la enfermedad,pero por si tengo razón "no" uses herramientas en ese árbol que luego utilices con otros y si lo haces desinféctalas a conciencia.

    Suerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tengo que perdonarte, Jesús, al contrario. Tengo que darte las gracias por avisarme. En principio creo recordar que las herramientas que utilicé no las tengo con las de bonsai pero las desinfectaré para que no se me extiendan por el jardín y me causen un estropicio. Muchas gracias por el consejo y por asomarte a Ishi Kasai.

      Un abrazo fuerte

      Eliminar
  2. Enhorabuena, no tanto por el yamadori, sino por los amigos, que es más importante, aunque el árbol también se las trae, es un buen ejemplar. Suerte con él que seguro que te dará muchas alegrías y poco a poco ya verás como consigues un buen bonsái de él.
    Para esos esquejes de gran tamaño muchos recomiendan el sistema de la bolsa negra. Total, no pierdes nada y puedes probar. Clavas unos palos rectos en los bordes de la maceta, riegas a fondo, enfundas una bolsa negra que cierras perfectamente, con cinta o similar en la maceta y una vez a la semana o así vas comprobando si brota, riegas y vuelves a tapar. Cuando veas brotes vas haciendo unos pocos agujeros en la bolsa (lo más práctico con un cigarro, si no fumas con un alambre calentado al fuego) y cada semana unos pocos más hasta que vayas acostumbrando poco a poco a los brotes al clima exterior y puedas retirar la bolsa...
    Yo no tuve ocasión de probar este sistema, que aquí humedad tenemos suficiente para dar y regalar, pero parece ser que funciona muy bien en los olivos y acebuches para enraizar esquejes.
    Ánimo y suerte con estos grandes proyectos, que ya verás las alegrías (y el trabajo) que te van a dar.
    Un abrazo. César.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, César. Son buenos amigos desde hace años y me lo han demostrado. Además, me atrevería a decir que ellos estaban más entusiasmados que yo con la tarea, lo que deja a las claras el produndo afecto que nos profesamos. En cuanto al olivo, espero sinceramente que pegue, pues tenía buenas raíces y con el esqueje voy a hacer tal y como me aconsejas. Seguro que tengo muchas más posibilidades de éxito que con mi método de andar por casa. Mañana mismo me pongo manos a la obra. Muchas gracias por los consejos, una vez más.

      Un abrazo

      Eliminar
  3. Efectivamente, amigo Alfonso, somos lo que hacemos y hacemos las cosas como somos. Ponemos tanto entusiasmo en lo que hacemos que tenemos la necesidad de que trascienda y lo hacemos a través de nuestros blogs. Tengo que decir que siento que son parte de mi familia, como lo son mis perros y mis amigos. Son parte importante de mi vida aunque no sean árboles grandiosos. Además, he descubierto una nueva familia, la gran familia del bonsai.
    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  4. Según tengo entendido los olivos son plantas muy fuertes y yo a la gente de mi asociación les oigo decir " plantas una estaca de olivo y crece". A mi una cosa que me gusta en estos árboles es trabajar la madera muerta, si te tiran bien esta primavera tendrías q pensar en el diseño. Creo que los brotes a utilizar tendran que estar más bajos, pero tienes muuuucho tiempo para pensarlo....

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Fran. Yo creo que si tirarán porque como dices los olivos son muy fuertes y por aquí se dan bien. Efectivamente los brotes tienen que estar más bajos, pero le dejé este último a modo de tirasavia para que agarre bien, pero mi primera intención es incluso cortar el olivo hasta más o menos la mitad en función de la altura que me den los futuros brotes. El árbol irá diciendo.
      Muchas gracias por tu opinión, que como todas, valoro mucho.
      Un abrazo

      Eliminar
  5. Hola Ishi,
    enhorabuena por tu primer yamadori. Suerte con él.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Carlos, la voy a necesitar. Me parece pretencioso por mi parte llamarlo Yamadori, pues no sé si lo he hecho bien, veremos si pega.
      Un abrazo

      Eliminar
  6. Creo que mi primer árbol que recuperé fue también un olivo que me dio mucho juego. Este pegó muy bien, así que por ese lado no debes preocuparte. Felicidades por el trabajo y por los amigos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Martín. Escogí este olivo porque lo había visto crecer en el jardín de mi amigo Alfonso desde hace años y porque es un árbol bastante fuerte. Espero que pegue. Tengo también una sabina canaria que planté en terreno próximo a mi casa hace más de cinco años y que en breve se puede convertir en mi segundo Yamadori.
      Un abrazo.

      Eliminar
  7. Enhorabuena, para ser el primero no te fuiste a por uno chico precisamente ;)))

    No creo que tengas ningún problema para que agarre. Para el esqueje lo que te a dicho César.

    Suerte con ellos y que dure esa amistad con tus vecinos, aunque sea en la distancia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Carlos. Como le dije a Martín lo había visto crecer desde el principio y me parecía fuerte. Además, lo iban a quitar y me pareció una pena perder un árbol así. En cuanto al esqueje, esta mañana, nada más levantarme hice lo que me aconsejó César, por lo que el éxito es seguro. En cuanto a la amistad, ya tenemos planes de futuro y seguro que continuaremos en contacto. La amsitad, al igual que nuestros árboles hay que cuidarlos día a día.
      Un abrazo

      Eliminar
  8. Lo importante es el día que se comparte, con los amigos, el yamadori es un plus, que en este caso es "secundario". Que es el vehiculo para pasar un buen día con los amigos.

    Enhorabuena por todo.

    Un saludo
    Gonzalo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido contigo totalmente. El Yamadori era la excusa perfecta para pasar un buen rato en buena compañía. Muchas gracias.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. el bonsai y es un camino y este primer paso está muy bien.y ademas disfrutado con amigos,no se puede pedir mas.ahora paciencia y un buen cultivo.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias. Efectivamente, el camino más largo comienza con un primer paso. Además de disfrutar de la compañía, cuando hago estas cosas en compañía de amigos, tengo la sensación de que van a salir bien, me da confianza. Lo de la paciencia lo llevo peor, pero no me queda otra alternativa. Iré mostrando la evolución.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Amigo Ishi.-
    En primer lugar agradecerte que te hayas pasado por mi blog. No sé por qué me da que tenemos cosas en común.... tal vez por la forma en que te expresas.
    Referente al olivo, haz lo de la bolsa negra. No falla y te brotará por un montón de sitios. En mi blog puedes ver una entrada de hace creo que dos años, en la que planté en bolsa negra un pedazo de tocón de madera de olivo enorme, cortada a sierra y brotó espectacularmente.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  12. Muchas gracias a tí, Yoyo. Es un placer pasarme por tu blog. Yo creo que en el fondo todos los que compartimos este hobby somos más afines de lo que pensamos, aunque nos identificamos más con unos que con otros, como es nuestro caso.
    En cuanto al olivo, ya hice lo que me aconsejó César, ahora toca esperar, aunque seguro que sale bien. Buscaré tu entrada en tu blog y la leeré atentamente. Muchas gracias una vez más.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Buenas, noches Ishi, ese olivo es impresionante y el cepellón muy interesante, ya verás que brotacion dá, a disfrutarlo ya nos pondrás fotos de su evolución, recibe un cordial saludo del equipo de Mayto Sam

    ResponderEliminar
  14. Muchas gracias, amigos. Un abrazo para todos

    ResponderEliminar
  15. Buenas noches... Imagino que con el yamadori no habrás tenido problema, con el tocón habrás necesitado más suerte para que salga adelante... El cien por cien (o poco menos) de mis arbolillos son yamadoris y te daría un consejo y es que he visto como al recuperar el olivo, primero lo has cortado. Yo he aprendido a hacer justo al contrario, empezar por las raíces y así todo el tronco te servirá para hacer palanca o tirar y lo sacarás mucho más fácil, además una vez que lo tengas tumbado en el suelo, vas a serrar el tronco mucho más cómodo.
    Lo bueno de éste árbol es que le vas a tener un especial cariño porque siempre que lo mires te va a traer los buenos recuerdos del día de la recuperación y te va a hacer tener presentes a tus buenos amigos. Un saludo, hasta pronto :)

    ResponderEliminar